Las bebidas hidratantes son necesarias cuando
se practica mucho deporte. Pero no olvide que puede hacer una casera, mezclar
zumo de frutas con agua mineral o agua con miel, fruta licuada y una pizca de
sal son algunas opciones.
Además de ser bueno para la salud, practicar
deporte nos hace más agiles, más rápidos, nos da más resistencia, mayor
seguridad de movimiento… nos hace sentir bien. Pero a la par de ejercitarnos,
es necesario hidratarnos adecuadamente, sobre todo en verano, en que la
transpiración es mucho mayor y perdemos más sales minerales a través del sudor.
Beber agua natural es una buena forma de estar
hidratados. Gaseosas y jugos envasados no se aconsejan, porque contienen
demasiada azúcar.
Pero si deporte que usted practica le demanda más
de una hora al día e implica una buena perdida de energías, entonces podría
optar por las bebidas hidratantes. No necesariamente debe tomarlas a diario,
tal vez a la semana.
“Con el sudor se pierden electrolitos y puede
haber una necesidad de recuperar esa glucosa que ha disminuido. Por ejemplo, un
maratonista puede tomar un rehidratante. Pero una persona con diabetes o exceso de peso, mejor no porque
esta bebida tiene azúcar que no gastamos por medio de la actividad física se
convierte en grasa”, expresa la nutricionista Mariana Hermosa.
En efecto, junto con la sudoración se pierden
minerales, sobretodo sodio, cloro, potasio y magnesio. Ello puede afectar e
metabolismo.
Pero no siempre la opción comercial es la
mejor. Como aconseja Hermosa, también se puede tomar un emoliente o jugo de
fruta, como de carambola, maracuyá o incluso chicha morada. O simplemente agua
y una fruta (naranja, plátano, mandarina, etc.), que tiene carbohidratos que
ayudan a recuperar la energía pérdida, los minerales y el agua.