No
es solo una de las estrellas en temporada de fin de año, sino también un
alimento que posee múltiples características que la convierten en un gran
aliado de la buena salud. Aquí les contamos.
PROTEÍNAS Y
Este
tipo de carne contiene una buena cantidad de proteína (20gr. Por cada 100 gr.),
más de la que aporta el pollo o el cerdo, por ejemplo. Pero lo más importante
es que esta es de alto valor biológico, es decir, “que tiene muy buena asimilación
por parte del organismo”, según indican los nutricionistas.
El
consumo de este tipo de proteínas “es sumamente importante en la alimentación en
diferentes rangos de edad. En los niños, ayudara a la formación muscular,
mientras que a los adultos los ayudara a mantener la masa muscular y en el caso
del adulto mayor a conservarla”, explica la nutricionista. Asimismo, puede
ayudar a prevenir la aparición de la sarcopenia, es decir, al deterioro
muscular.
RICO
EN VITAMINAS
En
cuanto a los micronutrientes que posee, el pavo aporta vitaminas del complejo
B, entre ellas la niacina, la vitamina B6 y la B12. “Este tipo de vitaminas están
ligadas a la mejora del metabolismo de los alimentos. Mejora la absorción y
utilizando de otro nutrientes presentes en producto, como grasas, los
carbohidratos y de los minerales.
Cabe
indicar que la veta mina B12 está implicada en la formación de los glóbulos
rojos. Además ayuda a prevenir la aparición de enfermedades como la anemia.
BOMBA
DE MINERALES
Por
otro lado, este alimento contiene hierro, magnesio y fosforo. Asimismo, posee
zinc y selenio. El primero de ellos contribuye al crecimiento y desarrollo,
mientras que el segundo puede actuar como un factor antioxidante.
MENOS
GRASA
La
carne de pavo se caracteriza por ser bastante magra, es decir, por contener
poca grasa, mucho menos que la que aporta la carne de res, por ejemplo. Cabe indicar
que se recomienda comerlo sin piel. Asimismo, es digerida fácilmente, según apuna
la asociación peruana de Avicultura (APA). Cabe mencionar que cada 100 gramos
de pavo aporta aproximadamente 104 calorías.
